• ¿Por qué contratar un seguro médico para niños?

    Los niños tienen necesidades distintas a las de los adultos, revisiones periódicas, un calendario de vacunación…por lo que se hace necesario un producto especial para ellos.

    Evitar las listas de espera a la hora de realizar una prueba diagnóstica, recibir una atención más personalizada, son solo algunos de los motivos por los que sería interesante contratar un seguro para nuestros niños.

    En el caso de los recién nacidos se hace aún más necesario, ya que requieren una atención continua. Los seguros médicos privados ofrecen un cuadro médico en el que podremos elegir pediatra por proximidad o centro médico.

    Asimismo, el horario de un centro médico privado frente a un centro público es mucho más amplio. Esto permite concertar una cita fuera del horario escolar o laboral, lo que supone una mayor comodidad tanto para los padres como para los niños.

  • La cobertura de salud: Cómo te protege

    Nadie planea enfermarse o herirse, pero la mayoría de nosotros necesitaremos atención médica en algún momento. El seguro médico le ayuda a cubrir los costos y le ofrece muchos otros beneficios importantes.

    • El seguro médico cubre beneficios médicos esenciales para conservar su salud y ofrecer un tratamiento a sus enfermedades y accidentes.
    • El seguro de salud lo protege de gastos médicos altos e inesperados.
    • Usted paga menos por los cuidados de salud cubiertos dentro de la red.
    • Usted recibe cuidados preventivos gratis, como vacunas, evaluaciones y chequeos.

    Fuente: https://www.cuidadodesalud.gov/es/why-coverage-is-important/

  • Seguro de salud

    El seguro para el cuidado de la salud ayuda a la gente a protegerse contra los elevados costos médicos. Es un contrato entre la persona y la compañía de seguros en donde la persona compra un plan y la compañía accede a cubrir parte de los gastos médicos.

    Fuente: https://medlineplus.gov/spanish/healthinsurance.html

  • Qué es la hipertensión

    La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias, que son grandes vasos por los que circula la sangre en el organismo. Se considera que la persona presenta hipertensión cuando su tensión arterial es demasiado elevada.

    De la tensión arterial se dan dos valores: el primero es la tensión sistólica y corresponde al momento en que el corazón se contrae o late, mientras que el segundo, la tensión diastólica, representa la presión ejercida sobre los vasos cuando el corazón se relaja entre un latido y otro.

    Para establecer el diagnóstico de hipertensión se han de tomar mediciones dos días distintos y en ambas lecturas la tensión sistólica ha de ser superior o igual a 140 mmHg y la diastólica superior o igual a 90 mmHg.

    ¿Cuáles son los factores de riesgo de presentar hipertensión?

    Entre los factores de riesgo modificables figuran las dietas malsanas (consumo excesivo de sal, dietas ricas en grasas saturadas y grasas trans e ingesta insuficiente de frutas y verduras), la inactividad física, el consumo de tabaco y alcohol y el sobrepeso o la obesidad.

    Por otro lado, existen factores de riesgo no modificables, como los antecedentes familiares de hipertensión, la edad superior a los 65 años y la concurrencia de otras enfermedades, como diabetes o nefropatías.

    ¿Cuáles son los síntomas frecuentes de la hipertensión?

    La mayoría de personas hipertensas ignoran que lo son, pues la enfermedad no siempre va acompañada de síntomas o signos de alerta, por lo que se dice que mata silenciosamente. Por tanto, es muy importante medir la tensión arterial periódicamente.

    Pueden presentarse síntomas como cefaleas matutinas, hemorragias nasales, ritmo cardiaco irregular, alteraciones visuales y acúfenos. La hipertensión grave puede provocar cansancio, náuseas, vómitos, confusión, ansiedad, dolor torácico y temblores musculares.

    La única manera de detectar la hipertensión es recurrir a un profesional sanitario para que mida nuestra tensión arterial. Se trata de un proceso rápido e indoloro que también podemos hacer nosotros mismos con un aparato automático, si bien es importante que un profesional valore el riesgo existente y los trastornos asociados.

  • Lo que necesitas saber durante el embarazo

    Para que te puedas preparar mentalmente de cara al embarazo, Femibion, tu compañero fiel desde la planificación del embarazo, durante el mismo y también en la lactancia, te ofrece una lista de consejos específicos que estamos seguros de que pueden servirte de gran ayuda al respecto:

    • Reducir las situaciones de estrés. Durante los próximos nueve meses, aproximadamente, tu prioridad número uno debes ser tú misma y la del embrión o feto, dependiendo de la semana en la que te encuentres, que crece en tu interior.  Es por lo tanto un momento en el que resulta esencial reducir las situaciones de estrés, por ejemplo en el ámbito laboral, pero también en el personal. 
    • Hacer actividades relajantes: no vamos a insistir en los beneficios del yoga, el pilates o el mindfulness porque ya habrás leído o escuchado mucho sobre ello y puede que no te llamen la atención, sino que ponemos el foco en otras opciones tan sencillas y placenteras que pueden tener efectos similares en tu estado de ánimo como dedicarle tiempo a la lectura, por ejemplo. La costura, las manualidades, los puzzles… Dedica tiempo a tu hobby preferido cuando quieres evadirte y relajarte. 
    • Reforzar el lenguaje positivo: durante el embarazo hablarás mucho contigo misma, incluso si no lo sueles hacer habitualmente. Esto es un arma de doble filo pero puede ser muy saludable si eres capaz de potenciar el lenguaje positivo, fundamental para animarte y relajarte, especialmente en los días que amanecen torcidos.
    • Realizar actividad física moderada. Más allá de la meditación y las actividades relajantes, está demostrado que la actividad física moderada durante el embarazo no solo te prepara positivamente para el parto y el posparto, sino que también ayuda mucho a cuidar la salud mental. Y es tan sencillo como salir a pasear todos los días.
    • Evitar la rigidez excesiva: el embarazo tiene unos plazos y unas peculiaridades con los que muchas mujeres gestantes tienden a obsesionarse. Queremos llevarlo todo medido al detalle y esto puede ser contraproducente para la salud mental. No pasa nada por manejarse en el día a día con cierta flexibilidad, lo cual no implica irresponsabilidad. Al revés, suele ser positivo.
    • Fortalecer el vínculo con la pareja. Ya sea compartiendo alguna actividad de las recomendadas o simplemente disfrutando de tiempo de calidad juntos y de una comunicación fluida. Saber que cuentas con un apoyo cercano que te escucha siempre que lo necesites es una ayuda muy importante para reducir tu ansiedad.
    • Dedicar tiempo a conectar con el bebé. Pocas acciones ayudan más a una mujer embarazada que conectar con el bebé que crece en su interior, especialmente en la segunda mitad del embarazo, cuando se deja notar a través de sus movimientos y patadas. Abusa de ello todo lo que quieras porque solo te puede hacer bien. Además, piensa que pronto echarás de menos poder hacerlo.
    • Buscar un equilibrio entre información y sobreinformación. No es sencillo marcar dónde está el punto de equilibrio adecuado pero desde luego es fundamental no regar a la cabeza con más miedos e incertidumbre. Consultar información rigurosa y veraz sobre el embarazo y el parto es recomendable porque ayuda a estar preparada, pero en su justa medida y siempre de fuentes fiables.
    • Llevar una correcta alimentación. Cuidar la alimentación es esencial para la salud de la madre y del bebé pero es que además es un plus  para sentirse mejor a nivel mental. Si comes de forma saludable y variada tendrás más energía y, por lo tanto, te sentirás mejor, lo cual tendrá consecuencias positivas a nivel mental. 
  • Conoce los tipos de diabetes

    Tipos de diabetes Existen tres tipos principales de diabetes: diabetes tipo 1, diabetes tipo 2 y diabetes gestacional (diabetes durante el embarazo). La diabetes tipo 1 es causada por una reacción autoinmunitaria (el cuerpo se ataca a sí mismo por error) que impide que el cuerpo produzca insulina. Aproximadamente del 5 al 10% de las personas que tienen diabetes tienen el tipo 1. Por lo general, los síntomas de esta diabetes aparecen rápidamente. Generalmente se diagnostica en niños, adolescentes y adultos jóvenes. Las personas que tienen diabetes tipo 1, deben recibir insulina todos los días para sobrevivir. En la actualidad, nadie sabe cómo prevenir la diabetes tipo 1. Con la diabetes tipo 2, el cuerpo no usa la insulina adecuadamente y no puede mantener el azúcar en la sangre a niveles normales. Aproximadamente del 90 al 95% de las personas con diabetes tiene la diabetes tipo 2. Es un proceso que evoluciona a lo largo de muchos años y generalmente se diagnostica en los adultos (si bien se está presentando cada vez más en los niños, los adolescentes y los adultos jóvenes). Es posible que no sienta ningún síntoma; por lo tanto, es importante que se haga un análisis de sus niveles de azúcar en la sangre si está en riesgo. La diabetes tipo 2 se puede prevenir o retrasar con cambios de estilo de vida saludables, como bajar de peso si tiene sobrepeso, tener una alimentación saludable y hacer actividad física regularmente. La diabetes gestacional aparece en mujeres embarazadas que nunca han tenido diabetes. Si usted tiene diabetes gestacional, su bebé podría estar en mayor riesgo de presentar complicaciones de salud. La diabetes gestacional generalmente desaparece después de que nace el bebé, pero aumenta el riesgo de que usted tenga diabetes tipo 2 más adelante en la vida. También hace más probable que cuando el bebé sea niño o adolescente sea obeso y que presente diabetes tipo 2 más adelante en la vida.